La magia de esta ciudad situada en el extremo occidental de Europa es indiscutible. Su moderno sistema de transporte público hace que sus habitantes tengan fácil acceso a toda la ciudad y puedan vivir una aventura como ninguna otra.

Dublín se distingue también por los cientos de lugares gastronómicos, culturales, musicales, teatrales y nocturnos que tiene para ofrecer. Mientras su clima se caracteriza por inviernos suaves y veranos frescos, su gente es conocida por su hospitalidad y amabilidad con otras culturas.

Con tan solo algunos minutos caminando, encontrarás los famosos museos Merrion Square y Fitzwilliam Square, sus alrededores son una muestra de la mejor arquitectura georgiana de Europa.

Asimismo, tomar un descanso y visitar parques como St Stephen’s Green, muy cercano a Grafton Street, y Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa, es un sueño.


Dublín no te decepcionará. Su historia, su gente y sus pubs de seguro te harán querer extender tus estudios. Caminar por sus calles de piedra y disfrutar de la vida nocturna en sus tradicionales pubs es uno de sus encantos.

Una gran ventaja de estar en Europa es lo fácil y económico que puede ser conocer otras ciudades del continente: Londres, Madrid, París, Bruselas, entre muchas otras que están a una o dos horas de vuelo.